Anekke Meraki

Anekke Meraki

Viajar hace más grande el alma. Cuando llegas a un país con costumbres tan diferentes a las tuyas, una puerta se abre en tu interior. Esto es algo que he aprendido durante mi viaje a Japón: un país apasionante, plagado de tradición y modernidad.

Su amor por las costumbres, su carácter respetuoso, la calma de sus habitantes… el choque entre las partes urbanas y las rurales. Todo lo convierte en un lugar donde quieres perderte, empaparte de su cultura. Abrirte para conocer la belleza de cada uno de sus rincones, con calles plagadas de hermosas gheisas, con los cerezos floreciendo y regalándome una de las escenas más hermosas del mundo.

Allí aprendí una lección muy importante sobre la vida: que debes poner tu alma en lo que haces, aportar toda tu creatividad. Eso crea en ti una inexplicable sensación de felicidad, te hace sentir llena. Y esto tiene una palabra para definirlo: Meraki.

Por eso este viaje es algo que siempre llevaré en mi memoria, y que estará vivo en mi cada día.