Historia Anekke Mediterráneo: Soy de mar De agua salada y olas que arrullan De mar…
Anekke Kenya
Siempre me he sentido muy unida a la naturaleza, como si formase parte de sus raíces, y a su vez, una parte de ella también creciese en mí. Y fue esa unión, la que sin duda me llevó a emprender la aventura que más tarde, lo cambiaría todo. Mi mente había empezado el viaje mucho antes de que llegáramos allí. Había imaginado muchas veces cómo sería ese lugar tan especial, y cuando sentí la calidez del aire en mis mejillas, una sensación de libertad recorrió todo mi cuerpo. Aquel lugar me hizo estremecerme. Acabábamos de llegar a nuestro destino, y allí todo se sentía diferente.
-«Respira hondo Towanda, acabamos de llegar a Kenya «, nuestro camino solo acababa de comenzar.
A nuestro alrededor, todo irradiaba vida, e inmediatamente nos adentramos en la riqueza de su cultura, aprendimos su filosofía de vida, la bondad de sus gentes, y descubrimos que la felicidad nace de las cosas puramente necesarias.
Towanda y yo, nos transformamos en dos integrantes más, y como espíritus indomables, comenzamos a descubrir todo a nuestro alrededor. Kenya era como un safari en libertad, en el que los animales eran dueños de sus hogares, y nosotros como invitados, aprendimos a ver el mundo mediante sus ojos. Al unir nuestras pisadas a las de otros que habitaban en ese maravilloso lugar, descubrimos que aunque sean distintas, nuestro camino es el mismo.
El sonido de los árboles nos guiaba entre la profundidad de los bosques, descubriendo a nuestro paso la historia de mujeres maravillosas, que lucharon por preservar este entorno, sembrando miles de ideas nuevas en nosotros. Ideas que pronto, se transformarían en nuestros pilares de vida. Apreciar aquello que nos rodea, cuidarlo, y agradecerlo, cosas tan simples pero tan plenas y satisfactorias a la vez.
Miré a Towanda, y entendí rápidamente que este viaje quedaría grabado para siempre en nosotros. Ahora todo sería distinto, nosotros seríamos distintos, y es que Kenya nos cambió. Nos descubrió el pulmón de la naturaleza en estado puro. Nos abrió la mirada a un nuevo mundo, y nos conectó con él como nunca antes lo habíamos estado. Entendimos el lugar donde vivíamos, su energía, y la importancia de amar las pequeñas cosas, y es que al final, son estas las que nos hacen sentir grandes.
Me he comprado el tarjetero de ésta colección y me encanta!! Suelo comprar dependiendo de la historia de cada colección porque algunas me enamoran…