Anekke Patchwork

Anekke Patchwork

Durante todas las etapas de nuestra vida conocemos a personas, a muchas personas.

Lo hacemos muy a menudo, porque nos estamos relacionando continuamente, todos los días, y muchas veces lo hacemos de forma tan mecánica, que ni nos damos cuenta. Gente a través de la cual conocemos a otra gente, y a través de ellos a otros tantos.

Algunas de estas personas, pasarán de forma inadvertida en nuestras vidas. Otras llegarán y quizás, con un gesto, una mirada o una sola palabra puedan conseguir cambiar tu día, tu perspectiva o darle un giro de 360º a tu vida.

Esas personas puede que se queden algún tiempo, lo hagan para siempre o salgan de tu vida tan rápido como llegaron.

Un día, pensando en la posibilidad que entre todas las personas que conozca, me viera obligada a tener que elegir que alguna de ellas se quedara forzosamente fuera de mi vida, por cualquier circunstancia, tuve una idea.

En mi impulso de creatividad, decidí empezar a unir a todas esas personas que me hacen aprender, abrirme al mundo o conocer mejor mis carencias, como si de un tejido de patchwork se tratase.

Porque dicen que los amigos se cuentan con los dedos de una mano, y soy consciente de ello. Por eso, no creo que estas personas de las que hablo sean amigos como tal, pero sí sé que son personas buenas, personas especiales que aparecen un buen día, como consecuencia de una cadena de causas y efectos.

Aparecen en cualquier sitio, el más inesperado y en el momento menos pensado. Por eso este tejido está creado con pequeñas piezas de telas, de diferentes colores y tamaños, y es mi forma de acordarme de todas ellas y de todo lo que han ido aportando a mí vida.

En él, cada parche es un trocito de mis recuerdos, sensaciones y emociones.  Es un recuerdo de un momento en que alguien se cruzó en mi camino y, conscientemente o no, me ayudó a ver el mundo desde otra perspectiva e incluso a mejorar como persona.

¿Y tú, te animas a tejer tu propio patchwork?