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El arte del autorregalo

El día a día. A veces tengo la sensación de que el tiempo pasa tan rápido, que apenas soy consciente de él. Y si algo he aprendido es que hay que saber frenar, tomar aire, vivir la vida de un modo más consciente, disfrutando de ella. A veces no nos damos cuenta de que entre el trabajo, cuidar de nuestra familia, nuestra pareja, un poco más de trabajo, los estudios, los niños, esa amiga que te necesita… termina el día y estás tan cansada que no te has dedicado ni 5 minutos a ti misma. Pero eso, amiga mía, se acabó.

Disfrutar de los pequeños momentos, de las personas y cosas que nos rodean, es fundamental para ser más felices. Para nuestro bienestar. Y algo de lo que cada día soy más consciente hablando con vosotras, es que dedicáis mucho tiempo a tener detalles con los demás. Que cuando se acerca una fecha especial para ellos, eres la primera en hacerte una lista (mental) de cuáles son sus cosas favoritas, en qué podrías regalarle, en cómo hacerle sonreír.

Pero, ¿alguna vez te paras y piensas en hacer eso contigo misma? ¿Cuántos días terminas tu jornada escuchando tu canción favorita (y cantándola a pleno pulmón, aunque sea de modo imaginario)? ¿Cuándo fue la última vez que te miraste al espejo y pensaste en todas las cosas buenas que has conseguido, y todo lo que aportas a la gente que te rodea? Y sobre todo, ¿cuándo fue la última vez que te hiciste a ti misma un regalo? Sin necesidad de motivos, simplemente por la satisfacción de darte un capricho.

Llegadas a este punto es posible que muchas de las que leáis estas líneas penséis: jo, pues yo hace siglos que no me he hecho un autorregalo que realmente me guste. Y aquí es donde yo, a modo de Pepito Grillo, te recuerdo que te lo mereces.

Y es que el autorregalo es un arte. Elegir algo que realmente te gusta, que te hace sentirte un poquito más feliz. Y es que sí, las cosas son cosas, pero todas sabemos que recibir un paquete que contiene algo que nos encanta en casa es un pequeño modo de felicidad. ¿O no?

Así que hoy es el día. El día en el que paras un momento, en el que te tumbas en el sofá a escuchar tu canción favorita o en el que sales a la calle a dar un paseo disfrutando del alrededor. El día en el que te tomas una copa de tu vino favorito, o un chocolate caliente viendo la mejor peli del mundo. Y es el día en el que piensas en qué es lo que más te gustaría autorregalarte, para recordarte cada vez que lo veas todo lo que te mereces.

Créeme, hoy es el día. Es el día en el que el arte de hacerte un autorregalo se hace realidad. En el que te compras eso que llevas tiempo deseando, pero que cada vez que añadías al carrito de compra pensabas que hay algo más importante, y lo dejabas. Porque no, hoy nada es más importante que hacerte a ti misma un poquito más feliz. Y por si acaso necesitas alguna idea de autorregalo, te dejo el link a mi web, a la que puedes acceder haciendo clic aquí.

Añade al carrito eso con lo que te imaginas, procesa la compra… ¡Y a quererte!

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